El Nuberu es un viejo alto, con barba y orejas puntiagudas, que viste una "pelleya" de cabrito y un enorme sombrero negro. Para otros es un enano anciano deforme, de tez casi negra y llena de arrugas, con grandes orejas y ojos rojos ardientes. Pero para todos es el personaje que se encarga de mover las nubes y de que aparezcan los relámpagos y suenen los truenos.
Es un ser con un carácter dual, benigno y maligno, llegando a ser muy rencoroso si, por ejemplo, un campesino se cruza en su camino y no le saluda; el nuberu hará todo lo posible por arruinar la cosecha del pobre desdichado.
La mejor manera de conjurar al Nuberu consiste en hacer sonar las campanas de una iglesia.