Entre las numerosas calzadas romanas que atravesaban Asturias y la comunicaban con tierras leonesas destacan por su importancia las de La Mesa, Caoro o Portudera y La Carisa o de Pajares, esta última tiene un tramo aún bien conservado, con empedrado, entre Olloniego y la famosa La Venta del Aire, en tierras ovetenses, complementado ahora con la senda verde a Las Caldas.

Otrora, con motivo de las peregrinaciones a Santiago de Compostela, la entrada en Asturias, para visitar la catedral ovetense del Salvador y tras pasar por la colegiata de Arbás, se efectuaba por el puerto de Pajares siguiendo una antigua calzada romana que cruzaba por Valgrande (y anteriormente por el alto de La Carisa) y llegaba a Pola de Lena. De allí seguía la vía para tierras de Mieres del Camino, El Padrún, Olloniego, La Manzaneda, Venta del Aire (una de las más afamadas ventas camineras), La Manjoya, Oviedo, Llanera y Gijón.

Ese camino en realidad era un ramal de la famosa Ruta de La Plata. El que llegaba hasta el Mar Cantábrico viniendo de León. Al igual que otro ramal, o vía romana, que partía de Astorga, entraba en Asturias por el Puerto de La Mesa y finalizaba también en Gijón (Noega o Gigia), pasando asimismo por Lucus Asturum (Lugo de Llanera). Esa otra calzada es conocida por el nombre de Camín Real de La Mesa y hay quien cree erróneamente que terminaba en Grado. Esas dos vías romanas sirvieron de importante nexo de unión entre la costa Cantábrica y tierras leonesas.

Uno de los tramos mejor conservados de la calzada romana de La Carisa (o Ruta de La Plata) y posteriormente Camino de Santiago, es el comprendido entre Olloniego (con interesante palacio y puente romano) y el barrio ovetense de La Manjoya, donde se encuentra la iglesia de Santiago.  De allí se enlaza con el barrio de San Lázaro y la nueva senda verde de Oviedo a Las Caldas y Fuso de La Reina.

La caminata, aunque se puede iniciar en Mieres del Camino (y seguir porel Alto del Padrún, hasta Olloniego) también es interesante comenzarla en Oviedo y caminar algo menos de tres horas hasta Olloniego, a paso suave. Una posible ruta es la que sale de la antigua estación ferroviaria de La Manjoya, para seguir por la nueva senda verde que une ese barrio con el de San Lazaro y Parque de Invierno (o comenzando en Las Caldas). Seguidamente se pasa por diversas calles ovetenses para cruzar ante la iglesia de Santiago de La Manjoya. De allí se sube a La Bolgachina, El Caserón, Los Corzos o Los Prietos, Los Barredos, La Huertona, Caxigal, La Venta (en ese lugar se atraviesa sobre los ríos Aramil y Ceprosa), San Miguel, Venta del Aire, Picu Llancia (o Picu Llanza), alto de La Manzaneda (bordeando el Picu Arnea), Portazgo y Olloniego, tras cruzar el río Nalón.

Aunque lo mejor, opinan muchas personas, es hacerla al revés, para poder contemplar durante la marcha la capital asturiana en lontananza, con el Monte Naranco, así como la antigua capital "Lucus Asturum" y toda la planicie de Llanera. Merece la pena pararse en los tramos empedrados cercanos a la Manzaneda, Picu Llanza y Venta del Aire. En ese lugar vive el veterano ovetense, José Vega, que puede contarnos interesantes detalles y anécdotas de ese camino real, la antigua venta caminera y de los prados donde solían ir a descansar los señores de Oviedo antiguamente.

De Las Caldas a La Manjoya y de allí por la calzada romana hasta Olloniego son unas cuatro horas de hermoso paseo cultural-medioambiental.