"San Martín del Rey Aurelio, hay una línea trazada, sube por Lieres de Arriba y va a dar a La Collada...". Así dice la canción popular de la antigua vía del ferrocarril que uniría Gijón y San Martín del Rey Aurelio. Pero que nunca llegó a utilizarse.  Y ahora se quiere transformar en senda verde.

En el concejo de Siero hay bellezas naturales por doquier, aunque muchos asturianos aún lo ignoren. No solo es "paraíso natural" los Picos de Europa o la Cordillera Cantábrica. También hay recónditos lugares aún por visitar en la mayoría de los concejos asturianos. En Siero merece la pena visitar, paseando, por ejemplo, Peña Huergo y Peña Ferruz, en los límites con Gijón; la Peña de los Cuatro Jueces, donde se juntan Sariego, Villaviciosa, Gijón y Siero; el Picu Fariu, en la divisoria de Siero y Sariego; Peña Careses, Peña Bobia y Peña Drá, cerca del límite con Langreo; o los alrededores hermosos de Bendición, Carbayín, Valdesoto o Caballeros. Así como el Picu Castiellu, o Castillu, antiguo castro que se eleva sobre Marcenado y Aramil... Pero antes de que lo destrocen las vías de comunicación trazadas "erróneamente" por los responsables del anterior gobierno asturiano, si merece la pena conocer un tramo de la antigua vía del ferrocarril minero que uniría la hermosa parroquia de La Collada y Lieres, todo ello en el concejo de Siero. Aunque esa antigua vía ferroviaria, que ahora se pretende trasformar en senda verde peatonal, iba desde el puerto gijonés de El Musel hasta el municipio de San Martín del Rey Aurelio... Esa vía nunca llego a utilizarse, ni inaugurarse oficialmente, a pesar de contar con estaciones, apeaderos, túneles, señales, etcétera. En Gijón ya existe un tramo como senda verde, el de Tramañes (o poblado de Santa Barbara) a La Camocha, que sí fue empleado por el ferrocarril muchos años (y hay quien dice que no es el mismo que el de Lieres). Ahora, el Ayuntamiento de Gijón quiere acondicionar para el mismo uso el tramo entre La Camocha y Caldones. El primero es de 6 kilómetros de longitud y el segundo será  el doble.

En esta ocasión vamos a referirnos al de La Collada (o La Collá) a Lieres, dejando para otra vez el citado segundo tramo gijonés que se va a acondicionar.

Una tranquila y bella travesía se puede iniciar en La Collada de Abajo (La Collá Baxu), donde aún quedan los restos de la estación ferroviaria que nunca estuvo en servicio. Seguidamente se pasa entre caseríos y las explotaciones mineras de espatofluor (de allí salió el mineral que sirvió para que cohetes americanos llegasen a la Luna)... Adentrándose a continuación, entre espesa vegetación, en el famoso túnel de La Collada, o del Picu Castiellu, que tiene algo más de un kilómetro de longitud y al comienzo sufrió un derrumbe, por lo cual se debe de ir por él con precaución y con linterna. En él hay una colonia de murciélagos. Después de atravesar el túnel, cruzado por una conducción de aguas, se sale a unas verdes praderías y típicos caserías de La Collada de Atrás (Collá Trás o aldea de Atrás), pasando la caja del ferrocarril entre las aldeas de Camparnandi, Ordiales, Careses y Aveno.  En ese tramo hay que cruzar a veces por prados, o bordear por "caleyes", pues la línea ferroviaria está "metida" en fincas particulares.

Desde el túnel a la nueva carretera diseñada por el anterior gobierno autonómico hay unos dos kilómetros de recorrido y de Villanueva, por pista (también quiere hacerse carretera y destruir parte del trazado y túneles o puentes) hasta Lieres hay otros dos kilómetros. Por lo cual el recorrido, gracias a la "ceguera" de algún político, tiene que hacerse por carretera. Con lo bueno que podría haber sido la senda de la canción: "San Martín del Rey Aurelio, hay una línea trazada, sube por Lieres arriba y va dar a La Collada" (también se canta..."sube por Quintana y Fano y atraviesa La Collada").