En el concejo de Amieva se pueden hacer excelentes excursiones de montaña, o intrépidas actividades y aventuras, por los aledaños occidentales del Parque Nacional de los Picos de Europa (otrora en el Parque Nacional de la Montaña de Covadonga). Por la sierra de Amieva se va entre los ríos Dobra y Sella.

Muchas actividades o deportes llamados de aire libre (en plena Naturaleza y sin afán de competición) son factibles en Amieva. Prácticamente todas las actividades airelibristas terrestres, fluviales o aéreas, llamadas ahora "deportes de aventura", se pueden hacer en Amieva. Destacando como lugares preferidos, dependiendo de la modalidad, el río Dobra (y, también, el Sella), las sierras de Amieva, Faces y Covadonga, el Macizo del Cornión, las denominadas sendas de La Jocica y del Arcediano, la "Olla de San Vicente" y los valles de Angón, Vellanzu y Ceremal, con sus praderías y "mayaos"... Los últimos son lugares de ensueño.

Estos hermosos parajes están rodeados de bosques de especies arbóreas autóctonas y a la sombra de altos picachos. En sus amplias praderías se puede descansar y reposar con tranquilidad, o adentrarse en la espesura del bosque, en busca de los rastros de algún corzo, ardilla, jabalí, comadreja, tejón o zorro... En las aguas del Dobra abunda la trucha, nutria, desmán del Pirineo y mirlo acuático. En el cielo se recortan las siluetas de águilas o buitres y en los altos picachos corretean los gráciles rebecos. El oso pardo, de paso y ocasionalmente, también visita la sierra de Amieva.

Posiblemente el valle de Angón (y su cercano Cedemal o Vellanzu) sea el lugar más bello de todos los citados, lo que ocurre es que el "turismo verde" podría terminar con este paraíso natural, en especial si se va en plan "salvaje" y haciendo alguna gamberrada. Si se prefiere ir en coche, moto o bicicleta, no hay por que hacerlo sin respetar a nada ni a nadie. Ni dejar basura... Se dice que tenemos la culpa los que divulgamos esos lugares, pero pensamos que estas zonas hay que darlas a conocer a todos, pues la Naturaleza es de todos, pero con la intención de que todos le tomemos cariño y seamos unos buenos defensores de ella. Repetimos una vez más, lo que no se conoce no se quiere y lo que no se ama no se cuida. Lo que hace falta es educación ambiental. Los llamados equipos de protección medioambiental o "patrullas verdes".

Desde Amieva capital, donde llegaremos por un ramal de la carretera N-625, de Cangas de Onís a Riaño (por el Pontón), sale una pista en dirección Sur de algo más de media docena de kilómetros, hasta el citado valle de Angón y central del Restañu. Este camino real (antigua calzada romana o "Camín del Almagre) es la famosa Senda del Arcediano. Junto a una portilla, en la zona del Cuetu, se entronca con la Senda de la Jocica. Después entre praderías y majadas de pastoreo, ya por el valle de Angón, llegamos a la central del Restañu, cruzando un puente, junto a amplias camperas. Seguidamente se puede ir al valle de Ceremal, con el río Dobra a nuestros pies, hermoso y frío. De allí se llega enseguida, si se quiere continuar, a Vellanzu. Unas dos horas se tarda desde Amieva, aproximadamente, a paso normal.

También desde Amieva se puede ir en dirección opuesta, al Norte, siguiendo la Senda del Arcediano, por el maravilloso collado de Amieva. Y cruzando pueblos como San Román y Vis o majadas como la Viga El Carru y Posadoriu. Ese tramo casi desconocido de la antigua vía romana se recorre en unas tres horas.