Entre el típico pueblo de Corao y el Priena, están, además del singular Cuetu Abamia, bellas majadas de pastores, en pleno camino a Covadonga. Esta ruta esla que siguen muchos peregrinos al Real Sitio cuando vienen desde la costa llanisca. Ahora también lo hacen los gijoneses. Cuando se camina en peregrinación hasta Covadonga, para visitar y rezar a La Santina, tres rutas son las que principalmente se siguen (antes y ahora):

·La que viene de Oviedo (o Mieres y Langreo) por el antiguo "Camín de La Reina", atravesando fundamentalmente los concejos de Siero, Nava, Piloña, Parres y Cangas de Onís (aparte de los citados como base de partida).

·La que sale de Gijón (o Avilés y Candás) por la actual "Senda Garrapiella", que atraviesa, además del municipio de partida, los concejos de Villaviciosa, Piloña, Parres y Cangas de Onís (con la variante del Club de Aire Libre de la Universidad Laboral, CALUL, por la sierra del Sueve).

·Y la que parte de la costa de Llanes y va por la antigua calzada romana de Ardisana, entre los concejos de Onís y Cangas de Onís, además de tierras llaniscas. De Onís prácticamente solo por el límite.

De la última ruta, de Llanes a Covadonga, en su tramo final, vamos ahora a ocuparnos. El que va de Corao al Real Sitio, pasando por Abamia (con famosa iglesia y caserio), las majadas de Rales y Cuadras de Canal y el Picu Prieta, (mal llamado en algunas publicaciones "Cruz de Priena").

El lugar de partida de la caminata, Corao, es un pueblo del concejo de Cangas de Onís, famoso por sus ferias y mercados ganaderos, de antaño y de ahora, como por sus artesanos (incluso relojeros). Así como por haber vivido y muerto allí Roberto Frassinelli, el que dió fama internacional también a la población al ser conocido como el "Alemán de Corao". Ahora sus restos reposan en la iglesia de Abamia. Otrora estaban en el cementerio de esa misteriosa localidad, hasta que un grupo de veteranos de la montaña de Asturias (entre ellos Carlos Bourgón, José Ramón Lueje, Julio Gavito, Luis Sela, Pio Canga y Horacio Rodríguez Medina) los trasladaron a su actual destino. En la iglesia de Abamia estuvieron enterrados Don Pelayo y su esposa Gaudiosa... Esa iglesia está rodeada de tejos (los texos milenarios) y cerca había un dolmen.

El paseo de Corao hasta Abamia se puede hacer por carretera, pero es mejor seguir la pista que cruza el río Güeña, junto al famoso "castañeu" de las ferias. Ese camino en un cuarto de hora de tranquila marcha a pie nos sitúa junto a la iglesia de Abamia. De allí, en otro tanto, se sube al Cuetu Abamia, donde hay un típico caserío, habitado por unas nobles gentes, que aún pastorean en la Montaña de Covadonga. La caleya sigue en dirección sureña hasta la majada de Rales, en similar tiempo. En Rales hay un cruce de caminos que bajan al pueblo de Teleña o suben a las majadas de Cantu Pandal y Cuadras de Canal. Desde Rales se continua hasta el mayau de Canal, en otra media hora y salimos allí de la pista, acometiendo la ascensión al Priena en una hora (no es necesario coronar su cumbre). En lo alto del pico, o de su collada norteña, se puede ver una magnífica panorámica de Covadonga y montañas circundantes. La bajada al Real Sitio, por senda pastoril, se hace en una hora aproximadamente, llegando cerca del Repelao y Parque del Príncipe.

 
ENTRE CORAO Y COVADONGA, ESTA ABAMIA Y EL PRIENA

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