Entre las muchas calzadas romanas, o caminos reales, que surcaban Asturias y comunicaban esta región con tierras leonesas, destaca por su importancia (aparte de la afamada vía de La Mesa) la llamada Senda del Arcediano, que unía la comarca de Riaño con la de Cangas de Onís.

En Asturias actualmente las calzadas romanas están muy deterioradas y con el paso de los tiempos se transformaron en caminos medievales, luego caleyes y ahora muchas son carreteras asfaltadas o pistas de montaña. Otras están en desuso y tapadas por la vegetación, pues las autoridades no suelen preocuparse mucho de estas cuestiones. Sin embargo una de las calzadas mejor conservadas es la denominada Senda del Arcediano, por lo menos en su tramo central. Entre tierras leonesas de Sajambre y asturianas de Amieva, existe un camino que une las dos provincias, siendo otrora la única vía de comunicación por esta zona entre ambas comarcas. Este camino es conocido por la Senda del Arcediano, en honor de su promotor, que la acondicionó hace tres siglos, sobre la base de una antigua vía romana.

La citada senda parte del mismo pueblo de Soto de Sajambre, a diferencia de otro famoso itinerario montañero (la Senda de la Jocica) que va también a Amieva, pero sale cerca de Vegabaño o Barcinera y Carambo. La primera hora de caminata, tras dejar el bello lugar de Soto de Sajambre, llamado el "Jardín de Peña Santa", es por caleya o camino carretero, de pronunciada pendiente, que se tiene que tomar con tranquilidad y "buen humor", pasando por las cabañas de la majada de Valdelosciegos, hasta llegar al Colláu o Puertu Beza. La senda, por la zona leonesa, se encuentra en parte señalizada, pero no hay que fiarse pues alguna señal está  cambiada de sitio o en el suelo. En especial en ese collado. En Valdelosciegos dejaremos un camino a la derecha, al Este, que va al citado puerto de Barcinera. Después ascendiendo por lomas y un estrecho sendero (en dirección norteña), se pasa junto a una fuente, para llegar en una media hora junto a una portilla, divisoria de provincias, conocida por el nombre de Cruz del Tarambicu.

En ese collado tendremos a nuestra izquierda, al Oeste, los picos Jurcuetuy, La Conia; a la derecha, al Este, el Cantu Cabroneru y Peña de Beza -y más alejados los Picos de Cornión-; y de frente, al Norte, los verdes valles de Amieva y el bosque de Berezosu. Desde ese lugar toda la senda es descendente, pasando primero por la bella mayada de Toneyu y seguidamente por la no menos hermosa de Sabugu, donde antiguamente había una capilla y una venta.

Entre Puertu Beza y Sabugu invertiremos algo más de una hora, por sendero, o campo a través. Teniendo cuidado no perder los caminos que atraviesan las verdes praderías, especialmente en Toneyu, pues si en vez de tomar al Norte vamos al Oeste, nos podemos despistar con un camino a la izquierda que, bordeando el Picu Valdepino, conduce a Ceneya, en el desfiladero de Los Beyos. La Senda del Arcediano está entre el río Dobra, al Este y el río Sella, al Oeste, aunque algo separados de ella.

A partir de Sabugu la vía conserva alguno de sus tramos empedrados, a modo de calzada romana, aunque fue reconstruida a mediados del siglo XVII, por el insigne sajambriego Pedro Díaz de Oseja (que fue Arcediano de Villaviciosa de Asturias) para el paso de viajeros y mercancías, siendo empleada activamente durante dos siglos.

Si seguimos el río Toneyu, que lleva el mismo nombre de la majada donde nace, no tendremos pérdida, pues es un afluente del Dobra, aunque en Sabugu se separa algo de la senda para ir por lugares intrincados y boscosos. Pero desde esta majada el camino ya esta muy marcado y discurre entre praderas y árboles autóctonos del bosque Los Tornos, hasta el valle de Angón. Pasando por las majadas de Les Cuerries y Les Torgues, hasta El Cuetu, donde se junta con la pista de la central del Restañu. Tardándose en este descenso unas dos horas. Y desde El Cuetu, por la pista, invertiremos otra hora más en llegar a Amieva.

 
LA SENDA DEL ARCEDIANO 

Inicio
Principado de Asturias
Museos del Principado
Inicio Rutas
El Tiempo
BioConsejos