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Sierra y ermita de ValmayorEl mayor bosque de alcornoques de la Cornisa Cantábrica se encuentra en el valle de Liebana, cerca de su capital municipalCerca de Potes, capital de Liebana, se encuentra la ermita de la Virgen de Valmayor, patrona de esa localidad. Una pista de unos dos kilómetros de longitud la une con el núcleo urbano capitalino. Esa capilla, se cree del siglo X, tiene en su entorno mesas y bancos donde descansar, además de varios árboles frutales y está en medio de un gran bosque que cubre las laderas de la sierra de Valmayor, estribación de la de Peña Sagra, en frente, al Oeste, está el monte y monasterio de Santo Toribio de Liebana y, en la zona norteña el macizo oriental de los Picos de Europa. Todo ello rodeado de masas forestales. Concretamente la sierra de Valmayor y su monte Tolibes, cuentan con el mayor alcornocal de toda la Cornisa Cantábrica, siendo su producción de corcho para botellas exportada a toda España. Además hay también, entre otras especies madroños y encinas. Los osos merodean por ese bosque para alimentarse, por ejemplo, de los cerezos silvestres, los arándanos, los miruendanos, las grosellas y las frambuesas, a primeros de verano; y de las castañas, fayucos o nueces a finales del estío. Los alcornoques (o sufra) son muy exigentes con la climatología, pues necesitan buena insolación y no soportan los suelos calizos ni el frío, ni tampoco la sequía continuada. En esos montes también habitan jabalíes, cérvidos, zorros y mustélidos, así como algún urogallo.
Una buena caminata, de unas cuatro horas, sería salir de Potes y subir a la ermita de Valmayor, para continuar por pistas en dirección sureña (siempre por la principal) hacia el monte Tolibes. Tras subidas y bajadas continuadas y tras dejar el alcornocal y entrar en un bosque de encinas, se llegará, al cabo de un par de horas al pueblo abandonado de Porcieda, cerca del cual están las ruinas de un antiguo convento; y, más al Norte, el hermoso collado del mismo nombre (Porcieda); al pie del pico Pumar. Se podría hacer una ruta circular más corta tomando a la media hora de dejar la ermita de Valmayor la pista que baja, a nuestra derecha, al Norte, otra vez a Potes, por marcado camino. El paseo puede ser maravilloso.
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